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viernes, 25 de febrero de 2011

El sordo que no sabe leer


En algunos momentos me encantaría ser un sordo que no sepa leer para que nadie pueda hacerme ilusionar con palabras, hoy por hoy hablarme solo cuesta aire y hoy por hoy el aire es gratis así que se puede decir cualquier cosa pero cuando llega la hora de demostrar lo que se dice es cuando nos enteramos de cuanto valemos para los demás, es triste saber que últimamente la gente no acompaña sus palabras con actos.

Por eso no quiero escuchar y no quiero leer, quiero ver y sentir esos actos que demuestran el valor que tengo para ti, por que cada vez doy mas de mi a cambio de palabras, palabras hermosas que salen desde lo mas profundo de los circuitos electrónicos de estos aparatos por los que me hablas, y cada vez me da mas miedo leerte o escucharte por que aunque no quiero escuchar ni leer lo hago y me ilusiono, y por cosas del destino tengo miedo de la ilusión, por que todos dicen que es hermosa pero nadie me demuestra la belleza de la ilusión.

No quiero que me digas nada que no tengas el valor y los medios para demostrarlo, si no puedo evitar por mi mismo que me ilusione con simples palabras al menos has que me ilusiones de algo que puedas demostrar o quitarme la ilusión pronto por que a cada latido de mi corazón la ilusión crece como un globo y prefiero que se desinfle a que explote si no piensas cuidar de ese globo

viernes, 11 de febrero de 2011

Tren

Cuando un tren llega a una estación lo hace como las oportunidades lo hacen cuando llegan a ti, se detiene el tiempo suficiente para que te subas al tren y si no estas en el momento y lugar adecuado lo pierdes.

Pero eso no es lo peor que te puede pasar lo peor es precipitarse y cruzar las vías por miedo a perder un tren ya perdido y que otro tren que no has visto te lleve por delante como hacen muchas veces las oportunidades cuando estamos demasiado centrados en trenes perdidos, trenes que no nos esperan y que no dudaran en destrozarnos con tal de seguir su camino y cuando nosotros no somos su estación final.

Para coger el tren adecuado lo mas importante es saber a donde quieres ir y no coger el tren mas nuevo y bonito solo por que se ve mejor, si es el tren viejo y feo el que te lleva a la estación que tu tanto deseas

jueves, 3 de febrero de 2011

Luchar o Huir

Luchar o huir son las dos opciones a las que el cerebro lo reduce todo ante una crisis, es gracioso que el corazón se parezca tanto al cerebro en eso.

Es mas gracioso que mi corazón incompleto no sepa huir y siempre termine perdiendo la pelea.

No soy capaz de huir de ti y olvidarme de todo y por eso me quedo a luchar aun sabiendo que voy a perder una y otra vez.

Pero sabes que? todos ellos no tienen la culpa de derrotarte tan fácilmente y en vez de hacerlo huyen de ti , como yo no tengo la culpa de no poder vencerte aun dejándome pedazos de alma en el intento y no poder huir cuando debería y tu tampoco tienes la culpa huir cuando deberías luchar y de luchar cuando deberías huir.

Simplemente somos todos estúpidos o incompletos y no se que es peor, ser el único que lo puede ver claro y no poder hacer nada, o ser como todos los príncipes que pueden hacer lo que quiera y ni siquiera te ven.

Me encantaría aprender a huir, pero se que nadie me perseguirá no de la forma que yo quiero, no como tu persigues a los príncipes fugados.

Me encantaría aprender a luchar, pero se que no te derrotare a ti no de la forma que yo quiero,no como te derrotan los príncipes que no pelean.

Si no puedo vencer si lucho y si no puedo escapar si huyo al menos déjame esconderme