Cuando un tren llega a una estación lo hace como las oportunidades lo hacen cuando llegan a ti, se detiene el tiempo suficiente para que te subas al tren y si no estas en el momento y lugar adecuado lo pierdes.
Pero eso no es lo peor que te puede pasar lo peor es precipitarse y cruzar las vías por miedo a perder un tren ya perdido y que otro tren que no has visto te lleve por delante como hacen muchas veces las oportunidades cuando estamos demasiado centrados en trenes perdidos, trenes que no nos esperan y que no dudaran en destrozarnos con tal de seguir su camino y cuando nosotros no somos su estación final.
Para coger el tren adecuado lo mas importante es saber a donde quieres ir y no coger el tren mas nuevo y bonito solo por que se ve mejor, si es el tren viejo y feo el que te lleva a la estación que tu tanto deseas
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